viernes, 25 de septiembre de 2009

Victoria

Entre tapias
glorietas
cielos invertidos
oscuridades eficientemente delimitadas
camina el hombre socializado.

Penosa o apartadamente
has levantado tus muros
(el niño solloza,
se dilapida, transmuta,
aspira a pez o rabo de estela)

Caminas por estrechos y rutilantes desfiladeros
coronado de una gloria extraña.
Encarnas la mediana de todos los pasos:
resistes pisoteado y glorioso.

Nunca ha cesado el juego
Te quedaste lejos, de rodillas
Para tí la fina membrana
se ha vuelto piedra.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Suelo abrir todas las ventanas
para que caiga el mundo
Entonces
mis meninges ofrecen un suave fru-fru
Y abro los ojos como en una verbena
Y soy contemporáneo de todos los placeres raros
Y escupo a la cara de la muerte hasta la próxima batalla
E incordio a todas las onomatopeyas
E inspiro como para tragarme el Sol
Y danzo con el último estertor de los ceniceros
Y me arrojo descalzo a los nidos de hombres
Y anillo el miedo para no perderlo de vista
y me arrodillo ante los simulacros
Y me tizno la frente con mermelada de fresa
Y le pongo un zapato a mi pena
para reírme de su cojera
E infundo sueños disfémicos
para que los llorones y las putas no se alejen de mi casa
Y sueño con tardes preñadas de literatura
Y le pongo sonajeros a mis enemigos
Y me quedo un rato en postura
Y sólo bostezo antes de gritar
Y creo que la suerte va siempre
un latido por detrás.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Para el último día

Para el último día
quiero rejas sin ventanas
tahures sin ojos
graznido de autobuses
viento detenido en las plazas
olvido gaseoso
cucos sin dientes
visitas recias como peinadoras
bocas cariadas
agujas en las ingles
trote de máquinas
amigos tramposos
piras ahogadas de poniente
un saco de ojos
mi madre muerta
una montaña de zapatos
un niño que llora su reloj perdido.

Para el último día
que los objetos como marabunta
que lápices sin sienes
que la mar glaciada y yo no encuentre sustantivo
que Sofía desenmadejada.

Para el último día
Llenad de fotos las encimeras
Cebad a las enfermeras que vuelan
Colmad los pasillos de serrín
Secad las bocas
y que yo no encuentre sustantivo
Consagrad la productividad como derecho humano
¡Y que se cumpla!

Abrid la puerta.

Einmal ist keinmal

Cuando ya no estemos
Cuando mi casa sea piedra
Cuando se desaten los dedos contra el deseo
Cuando nos aceptemos sin interrogantes

Cuando aceptemos el desafío
Cuando bajemos los hombros
Cuando nos tire el reloj

Cuando caigamos bajo nuestros miedos
Cuando sintamos la calma como un charco
Cuando el silencio se ponga su traje
Cuando se inunden las sombras
Cuando el recuerdo
sea cero
Cuando por fin no sea siempre el otro
Cuando nos entreguemos al último pensamiento
para siempre

Todo comenzará de nuevo
Todo
comenzará de nuevo