A mitad del camino
espera aburrido
el espantapoetas.
Laureado,
Tiene los ojos como de victoria
serrín en las sienes
y todos los diplomas en los bolsillos.
Por extensión:
Sobre el floreado hule
entre las tacitas
el azucarero
la vela
el mostachón
bajo la cháchara huera
los pañuelos
y el mando a distancia,
plomiza,
cae la tarde.
Se nos ponen los ojos como de ceniza
Repetidos, trasuntados, cíclicos
Hendimos el diente en la palabra de leche.
Cabeceamos.
¿Y que nadie se tire al suelo?
Tic, tac
Siete de la tarde: visita.
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